Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

He pedido la palabra para decirle al señor Cassola que, en vista de lo que acaba de manifestar, nada tango que añadir, sino que todas estas cosas que ahora quiere que discutamos nada tienen que ver con la crisis de que antes nos hablaba, ni con la conciliación, ni con el veto. Podía S.S. haber tratado esas cuestiones oportunamente, cuando el Sr. Ministro de la Guerra dictó aquellas disposiciones; pero ahora, ¿qué sé yo de esos detalles del Ministerio de la Guerra, para que S.S. quiera discutir conmigo? (El Sr. Cassola: Es S.S. el que quiere discutirlo; que yo no quiero que lo discutamos). Es que si S.S. quiere discutirlo conmigo, será menester que yo me entere, o que se sirva esperar S.S. a que el Sr. Ministro de la Guerra pueda contestar a S.S. ¿Pero para qué ha venido S.S. a mezclar en la discusión eminentemente política que mantenemos, ciertos detalles del Ministerio de la Guerra? (Un Sr. Diputado: La ha provocado S.S.). ¿Que la he provocado yo? Yo no he contestado a ciertos detalles, porque no es posible que lo haga sin antecedentes.

He tenido que contestar, siquiera en conceptos generales; pero el hecho es, Sr. Cassola, que esto no era asunto para tratarlo conmigo. Repito que podía haberlo discutido S.S. a su tiempo con el Sr. Ministro de la Guerra que dictó aquellas disposiciones, y tengo la seguridad de que le habría contestado cumplidamente, o si no, con el Ministro de la Guerra actual, que espero le dará también explicación cumplida. [2255]